Cada persona tiene una necesidad diferente a la hora de dormir, por eso todos no necesitamos el mismo colchón. Puede que el colchón que es bueno para una persona no lo sea para otra. A la hora de elegir un buen colchón hay que tener claras unas premisas: el confort, la estabilidad y la dispersión de calor.
Por eso antes de seleccionar un colchón hay que hacerse una serie de preguntas tal y como nos recomienda Pikolin, los factores de si duermes sólo o acompañado, la postura o el peso influyen de manera directa en la elección del colchón.
Los auténticos profesionales os deben aconsejar de cuál es vuestro colchón ideal según vuestras características particulares, para ello utilizan un configurador del descanso que se basa en responder las siguientes cuestiones:
- ¿Cómo prefieres el colchón?. El confort es una de las premisas más subjetivas y que no se puede explicar con palabras, por eso, la mejor manera de explicar cómo prefieres el colchón es suave, medio o firme.
- ¿Duermes sólo o en pareja?. Influye mucho con quien duermas ya que esto condiciona la elección. Esto permite, básicamente, saber si existen diferencias de peso importantes ya que se quiere evitar que la persona con menor peso se vaya hacia la de menor.
- ¿Cuál es su peso?. El peso es importante para la firmeza del colchón, el objetivo es que el colchón recupere su forma inicial cuando no estás tumbado y se amolde a la forma de tu espalda.
- ¿Cómo se define?. Con esta pregunta se quiere saber si eres una persona caluroso o no, el objetivo es buscar un colchón lo suficientemente transpirable para que no te devuelva el calor, sobre todo el verano. Aunque la almohada es un elemento imprescindible.
- ¿En qué postura duerme?. Hay que conocer todos los aspectos que rodean al sueño por eso es necesario si eres de los que duerme del lado derecho, del lado izquierdo, hacia abajo, boca arriba o cambias de postura.
- ¿De qué presupuesto dispone?. Por supuesto hay colchones baratos que se pueden encontrar desde los 100€ pero el presupuesto debe ser mayor si se quiere una calidad de descanso.