Todos los papás y las mamás pasan por un momento muy complicado en su vida: la salida del bebé de la habitación a la suya propia. Esto significa que el pequeño pasará a dormir en su propia cuna.
El crecimiento del bebé es el que establece los periodos de cambio de colchón, es decir, su crecimiento nos determinará cuando necesita una cuna y cuando necesitará un colchón más grande como el de sus papis.
Cada niño es diferente y no todos se adaptan igual de bien a los cambios, por eso lo mejor es escucharles para que esto no se convierta en un trauma.
sea cual sea el momento en que se produce el cambio, la cama infantil debe cumplir con una serie de requisitos imprescindibles para el sueño y descanso de un bebé. De hecho, en el mercado nos podremos encontrar con miles de camas y colchones infantiles, pero sólo aquellos que se adapten al desarrollo del bebé serán los adecuados.
Recomendaciones para su seguridad:
- Colocar barandillas en los laterales hasta que el niño se acostumbre a ellas.
- Si la cama o cabezal tiene barrotes es mejor evitar aquellos que están muy espaciados para evitar que metan la cabeza o cualquier extremidad. La curiosidad en estas edades es muy poderosa.
- En una edad temprana es mejor evitar las camas altas.
Sabemos lo importante que es tu bebé y por eso apostamos por un descanso de calidad tanto para él como para ti.