Los bebés son frágiles, los tratamos y cuidamos con muchísimo mimo pensando que cualquier movimiento brusco les puede dañar. Con ese fin, buscamos siempre su comodidad y seguridad tanto para ir en el coche, en el carro como en casa.
Uno de los elementos imprescindibles para la mayor comodidad tanto del bebé como de la madre con los cojines de lactancia. Se trata de un tipo de almohada que proporciona una postura correcta para la lactancia, de esta manera, la lactancia será satisfactoria para ambos.
Antiguamente las mamás utilizaban los cojines de los sillones para conseguir una buena postura y para ello necesitaban varios almohadones. La gran ventaja del cojín de lactancia es que sólo se necesita uno, ya que su flexibilidad nos permite amoldarlo como queramos.
Otra de las ventajas del cojín de lactancia es que permite a la madre liberar las tensiones que se acumulan en la zona de los hombros, cuello y brazos mientras dan el pecho al bebé. Además, para un mayor uso de estos cojines de lactancia, las mamás embarazadas lo suelen usar durante la gestación ya que llega un momento en que el tamaño y peso de la barriga nos impide dormir. Con estas almohadas de lactancia, las podemos acoplar a la barriga para que descanse sobre ellas.
Existen varios tipos de almohadas de lactancia
Encontrarás diferentes tipos de almohadas de lactancia, la elección de unas u otras depende de cada mamá. Las compuestas de fibras, las de microperlas… cualquiera de ellas tienen el mismo objetivo y función, liberar las tensiones de las zonas de los hombros, cuello y brazos. De esta manera, las manos de la mami están libres para acariciar al pequeño o cogerle de la manita.
Os aconsejamos aquellas almohadas de lactancia que son desenfundables ya que los bebés son propensos a regurgitaciones, así se pueden lavar sin problemas. Por ese motivo, no está mal tener una funda de quita y pon.