Conocemos la importancia de tener un buen colchón y de cambiarlo cada 10 años, sabemos cuáles son las pautas que debemos seguir para una elección correcta y también cómo limpiar un colchón. Sin embargo, otro de los elementos que nos ayudan a descansar son las almohadas, estas cumplen una función muy importante en nuestro descanso y son las responsables de muchos de los dolores de espalda y cervicales.
Igual de importante es elegir un buen colchón como una buena almohada, por eso, de la misma manera que cuidamos el colchón también tenemos que hacerlo con nuestra almohada con el fin de alargar su vida útil.
Los colchones de calidad llevan un tratamiento en sus tejidos contra los ácaros, hongos y bacterias ya que se alimentan de las células muertas de nuestro cuerpo. Pues lo mismo sucede con las almohadas ya que si no son transpirables, la humedad se almacena en el interior y favorece la aparición de los caros.
Respiramos entre 6 y 8 horas sobre estas almohadas por lo que conviene lavarlas al menos dos veces al año. Los pasos a seguir para la limpieza de estas almohadas dependerá del tipo de relleno de cada una de ellas. Ante todo hay que seguir las indicaciones del fabricante y del profesional que nos las vende.
Cómo lavar una almohada de látex
Podemos encontrarnos con dos tipos de almohadas de látex, aquellas que son hipoalergénicas y por lo tanto evitan la aparición de bacterias y ácaros, de manera que no es necesario lavarlas. Eso sí, hay que protegerlas con una buena funda impermeable para evitar las manchas de algunos fluidos como el sudor.
Por otro lado, podemos encontrarnos con otra almohada de látex que sí se puede lavar y es recomendable hacerlo a mano. El proceso sería el siguiente: en un recipiente lo suficientemente grande ponemos agua tibia con jabón neutro de prendas delicadas. En el mojamos una trapo que al escurrirlo frotaremos por la almohada para eliminar las manchas. A continuación, lo mejor es dejar que la almohada se seque sola sobre una superficie plana.
Cómo lavar una almohada viscoelástica
Por un lado tenemos las almohadas transpirables que sí se pueden introducir en la lavadora mientras que las moldeadas se deben limpiar a mano. El proceso es el mismo que con la almohada de látex.
Os recomendamos que en el momento de eliminar las manchas, los movimientos a la hora de frotar sean circulares.
Cómo lavar una almohada de fibra sintética o de plumas
Ambas almohadas se pueden lavar en la lavadora, el único inconveniente es que las de plumas pueden perder el volumen porque las plumas se apelmazan. Para que esto no ocurra os aconsejamos introducir pelotas de tenis en la lavadora ya que golpean a la almohada durante el lavado evitando que las plumas se apelmacen.
Es mejor evitar la secadora puesto que el calor puede dañar las fibras y las plumas y perder sus cualidades. Lo mejor es que se sequen al exterior sobre un lugar plano a no ser que el fabricante diga lo contrario.