Podemos encontrar numerosos tipos de almohadas como colores tiene el arco iris. Almohadas suaves o mas duras, almohadas de fibra o de plumas, almohadas de látex o viscoelásticas… Si seguimos haríamos una larga lista de tipos de almohada, pero lo importante es saber los cuidados y consejos necesarios para mantener el máximo de tiempo las propiedades de nuestras almohadas.
Lo hemos dicho muchas veces, un equipo de descanso no está compuesto sólo por el colchón, también lo está por la base y el almohadón. Estos tres elementos forman los pilares esenciales para mantener nuestro cuerpo recto para dormir y con la firmeza que requiere, sin que se ejerza ningún punto de presión sobre algunas zonas como las lumbares o cervicales.
Uno de los primeros pasos que debemos seguir es proteger la almohada. De la misma manera que hacemos con el colchón debemos hacer con el almohadón ya que está expuesto a que se manche sobre todo con el sudor en verano.
Seguimos con los consejos de cómo cuidar la almohada, es muy importante airear la almohada diariamente y espolsarla. De esta manera, evitamos que se acumule polvo en la almohada. Otro de los pasos sobre cómo cuidar la almohada es lavarla, al menos, dos veces al año. No obstante, antes de efectuar este paso es importante mirar antes la composición de la almohada ya que algunas necesitan unos cuidados especiales.
Sin embargo, lo más importante de todo para conservar en el mejor estado posible la almohada es pedir asesoramiento a los profesionales del descanso. Otro de los factores que hay que tener en cuenta es que el colchón se debe cambiar cada 10 años, normalmente muchos cambian de almohada a la vez que de colchón, sin embargo, la almohada debe renovarse mucho antes.
Sigue estos consejos sobre cómo cuidar la almohada y disfruta de su firmeza y propiedades más tiempo.