¿Llegó el momento de cambiar la cuna por la cama? es uno de los pasos más importantes dentro de la etapa infantil y también uno de los que más preocupan a los padres. Esto es por varios factores: por un lado, queremos uno de calidad con el que descansen pero por otro, sabemos que éste no va ser eterno. Además, el cambio coincidirá cuando el niño sea más mayor.
No hay una edad definida para hacer este cambio, son los padres quienes mejor saben cuándo su hijo es lo suficientemente mayor. No obstante, las estadísticas nos dicen que este cambio se suele producir entre los dos años y medio y tres.
En cualquier caso, tampoco hay unos parámetros exactos para definir cuál es el mejor colchón infantil, lo ideal es que os dejéis asesorar por profesionales y que el niños se sienta seguro en su nueva cama. El asesor tendrá en cuenta la firmeza, el grado de transpirabilidad y soporte, se busca una libertad de movimientos y que no genere ni frío ni calor. En este sentido, los colchones que han recibido un tratamiento higiénico como la triple barrera, también son importantes.
Como recomendaciones, deciros que una vez estéis decididos a hacer el cambio lo hagáis sin dudar, de la noche a la mañana. De esta forma, el niño no percibe inseguridad y lo asimila como algo normal. Por otro lado, si el cambio se produce por la llegado de un hermanito o hermanita, lo mejor es que se haga con bastante tiempo antes de la llegado del nuevo miembro.
Si el cambio del equipo de descanso conlleva también una habitación infantil nueva, es bueno que el niño o la niña participe en la elección.