Los profesionales sanitarios siempre nos recomiendan hacer ejercicio, llevar una dieta sana y equilibrada para tener un corazón fuerte. Es cierto, así debe ser ya que la vida sedentaria no ayuda a la salud, no obstante, otro de los factores que más influye en el estado del corazón es dormir.
Lo cierto es que las enfermedades cardiovasculares supone un total de más de 17 millones de muertes a nivel mundial. Para reducir ese número la Organización Mundial de la Salud y la Federación Mundial del Corazón han creado una serie de pautas como las que hemos mencionado anteriormente a las que habría que añadir el dormir y descansar.
Durante la fase del sueño la presión arterial y las pulsaciones descienden considerablemente, permitiendo que el corazón se recupere lo suficiente para afrontar el día día. Según un estudio d ella Universidad de Montreal en Canadá, el 48% de la población sufre en algún momento de su vida un insomnio crónico de mayor o menor intensidad lo que afectaría a esa recuperación del corazón.
Cada más estudios relacionan el sedenterismo, el sobrepeso, el consumo de tabaco y alcohol con los trastornos del sueño. Además, a estos estudios también se les suma la calidad del equipo de descanso.
Cuando hablamos de equipo de descanso, no nos referimos sólo al colchón. También hablamos de una buena base o somier así como de la almohada, muchos no saben que la mejor opción es que la almohada sea individual, debe renovarse cada 2 años. Por otro lado, existen varios modelos de almohada adaptadas para cada edad ya que las necesidades de un niños no son las mismas que las de un adulto o anciano. Por otro lado, también hay que tener en cuenta la postura en la que se duerme ya que no es lo mismo dormir boca arriba, boca abajo o de lado.