¿Sientes un gran placer cuando te compras una casa y la estrenas?, ¿o cuando vas con un coche nuevo? ¿A que no es lo mismo conducir un seat que un audi o comer en el MacDonald o en una marisquería con dos estrella Michelín?, pues entonces el descanso tampoco es igual en un colchón que puedas encontrar por 100€ y en otro que te cueste 800€.
La diferencia está en los parámetros que se utilizan para su fabricación. Un buen colchón utiliza toda su tecnología para crear colchones basándose en el confort, estabilidad y dispersión del calor.
Estos son los factores primordiales para que el descanso sea más saludable y que sólo los buenos colchones como Bultex tiene. Cuando hablamos de confort nos referimos a la firmeza, pocos colchones en el mercado pueden decir que tiene el factor SAG que permite ofrecer una adaptabilidad proporcional según las presiones que ejerce el cuerpo.
La estabilidad es otro de los factores que actúan directamente en el descanso. Lo mejor durante el sueño es que nos movamos lo menos posible, durmamos sólos o acompañados, la elasticidad de un colchón influye en esto. Además, en el caso de dormir acompañados, los movimientos de uno no se transmiten al otro.
Y la dispersión del calor es otro de los factores a tener en cuenta. No transmite la misma calor un colchón que otro y Bultex puede presumir de tener la mayor permeabilidad del mercado. El aire y la humedad circulan libremente en el interior, el resultado es un lecho fresco en la temporada estival y agradable en invierno.
La diferencia entre un colchón de gama alta y uno de gama baja está en el núcleo del colchón, en el corazón. Según estudios científicos como los desarrollados por X. Zhu, JR. Hobdell &AH. Windle – Department of Materials science and Metallurgy, Cambridge University, afirman que cuanto más irregular es la materia celular del núcleo de los colchones mejor son sus propiedades elásticas. En este sentido, el núcleo de los colchones Bultex presenta unas células de gran irregularidad y distinto tamaño.