No ser capaz de rememorar la última noche en la que tuvimos un buen reposo o bien, estar dolorido al levantarse son síntomas de que algo no está marchando bien a lo largo de la noche. Si a esto sumamos que nuestro colchón tiene más de diez años debemos proponernos la adquisición de uno nuevo, pero… con tantas opciones ¿qué colchón adquirir?
Se trata de una decisión difícil y esta hará que nuestro descanso sea mayor o menor. Lo primero es tener claro que no hay un colchón ideal por norma general, simplemente que las personas tenemos necesidades diferentes; la solidez deseada, el grado de confort, la independencias de lechos, la transpirabilidad, el uso que tendrá la cama; dormitorio primordial o bien vacacional… son situaciones personales, de ahí que es fundamental aprovechar todas y cada una de las tecnologías que podemos ofrecerte el día de hoy a fin de que halles la opción que más encaja con tus necesidades de reposo.
En el mercado existe una gran oferta de colchones y es por eso que a la hora de comprar uno, debemos hacernos una serie de preguntas para lograr la elección adecuada.
¿CÓMO PREFERIMOS QUE SEA EL GRADO DE FIRMEZA DEL COLCHÓN?
Suave, medio o bien firme, el grado de confort es el factor primordial para su adquisición. Pero también es el motivo más subjetivo de todos. Los gustos en el momento de dormir son personales y debemos dedicar tiempo para probar opciones y de este modo atinar ya antes de efectuar la adquisición. La recomendación general de los especialistas se centra en los colchones de solidez media que den un buen soporte a la columna.
¿DORMIMOS SOLOS O ACOMPAÑADOS?
Otro factor a tener en cuenta son las personas que descansan en el colchón. Si lo hacemos solos, solamente vamos a tener en psique la calidad de nuestro reposo, al hacerlo en pareja, debemos seleccionar un colchón que se adapte a las necesidades de las dos personas y suficientemente grande a fin de que nos deje los cambios de postura de los dos sin afectar al reposo de la otra persona.
¿ERES DE LOS QUE PASAS FRÍO O BIEN CALOR EN LA CAMA?
Otro de los factores que más condiciona el reposo es la temperatura. Pasar frío o bien calor a lo largo de la noche puede hace que la calidad del sueño empeore. Tecnologías como Bultex incluyen modelos que fortalecen la dispersión del calor.
Además de esto, los nuevos sistemas de muelles dejan la dispersión máxima del calor al permitir la renovación y movimiento del aire en su interior.
¿EL PESO? ¿AFECTA?
El peso es otro de los factores que afecta al género de jergón de debemos buscar. Como regla general las personas con un IMC superior a treinta deben emplear un colchón firme y preferiblemente con un núcleo de muelles como Hybrid System o bien Normasense como el modelo Trajano de Pikolin en su serie Elite.
El índice de masa anatómico (IMC) es un número que se consigue a resultas de dividir peso entre la estatura al cuadrado de la persona, pero no es un índice preciso.